lunes, 31 de mayo de 2010

VISITA A LA BODEGA RODA (HARO)




¡Matrícula de Honor! Definitivamente esta fue la nota que sacamos en el examen final del Seminario de cata de vino. Matrícula al cole por su colaboración, matrícula a Bodegas Roda y sobre todo a Gonzalo por sus exposiciones en el cole y sus atenciones en la bodega y matrícula para todos los asistentes que con un espíritu entre intelectual y embriagador consiguieron un ambiente inmejorable y unos conocimientos insuperables.



Como estaba previsto, el sábado día 22 quedamos en Gaztelueta a las 10:00h unas cuantas familias para ir a Haro a hacer una visita a Bodegas Roda. Padres, hijos y profesores (como siempre ha sido en Gaztelueta…) salíamos con la ilusión del que va a aprender cosas nuevas que, a buen seguro, servirán para el resto de sus vidas. Por fin organizamos los coches y hacia las 10:30 salía la comitiva rumbo a Haro en los coches que las familias Cillero, Conde, Abuin, Bilbao y Sanchez ponían a disposición de los asistentes (Los Aja, Abuin y Del Campo iban directamente a la bodega) Por último D. Iñaki Cires y D. Miguel Trigo salían en otro coche ya que sus horarios de vuelta serían diferentes.



A las 12:00h y como nos dijo Gonzalo Lainez al recibirnos: “con puntualidad digna de Gaztelueta”, llegamos a Bodegas Roda. Estábamos cerca de 20 adultos y parecidos niños (que parecían el doble, dados los nervios propios de la visita). Comenzamos escuchando a Gonzalo cómo hacían la selección individualizada de las uvas que luego formarán cada vino en función de su calidad. Ya en este proceso se detecta la artesanía de los vinos desde su comienzo. Después llegamos a las grandes cupelas donde se da el proceso de fermentación y clarificación (¡con yemas de huevo!) del vino antes de llegar a las barricas. Fue aquí donde los chicos se interesaron de verdad y preguntaron a Gonzalo todo lo que se les ocurrió, dejando en seria evidencia a los aplicados padres que parecía que tras las 2 sesiones ya no tenían dudas en la materia.



Tras ver toda la bodega pasamos a hacer una soberbia cata de Roda, Roda I y Cirsius (“alta expresión”) que no nos dejaron ninguna duda acerca de lo que debíamos hacer: ¡comprar aquellos caldos de manera inmediata!.



Una vez que nos despedimos de nuestro magnífico anfitrión, nos acercamos al Restaurante Tirondoa donde comimos un menú (esta vez con cerveza… no había forma de igualar lo anterior) mientras comentábamos las sensaciones vividas en los minutos previos y los pequeños lo pasaban en grande en otra mesa donde nadie les agobiaba. Tras la comida y aprovechando el fantástico día que habíamos elegido (¡ni que fuera la Fiesta Deportiva esa misma tarde!) salimos al jardín-terraza que tenía el restaurante mientras los más pequeños intentaban enseñar lo aprendido a unos pobres patos que paraban por allí… Hasta D. Miguel retrasó su salida prevista como temprana ya que nadie quería que acabara el día. Y con ese “buen sabor de boca” (nunca mejor dicho) terminamos la visita hacia las 19:00h con una única pregunta ¿para cuándo la II Cata para padres de Gaztelueta?



martes, 27 de abril de 2010

I CATA DE VINO PARA PADRES DE GAZTELUETA (2ª SESIÓN)



No sé si conseguimos superar la primera sesión (realmente era complicado) pero estoy seguro de que, al menos, la igualamos.

A las 19:30 llegaba Gonzalo Lainez a Gaztelueta con una nevera y los demás elementos necesarios para la “puesta en escena”. Para entonces, Elías ya había supervisado el aula y dado el visto bueno… Casi al mismo tiempo, empezaban a llegar los primeros “padres-alumnos” con esa seguridad de quien ha hecho los deberes y sabe que va a por nota. Los saludos más que saludos parecían brindis propios de la ocasión. En cualquier caso, lo que había en el ambiente era una intensa sensación de júbilo porque al fin había llegado el ansiado 22 de abril: ¡la segunda sesión del Máster! Incluso hubo quienes, como Jon Arcaraz y Fernando García, se vinieron al cole en cuanto pudieron, a pesar de los retrasos obligados de los horarios laborales.



Tras la Foto de Familia y sin dejar tocar la sirena, fuimos pasando al aula: 5ºB (¡como para cambiar después del rotundo éxito de la primera ocasión, hacía ya dos meses!) Allí ya estaba todo dispuesto. Los pupitres en su sitio, las 4 copas que cada uno íbamos a necesitar para la Cata, servidas con sendos caldos blancos y sólo quedaba ocupar nuestros asientos para seguir aprendiendo.





Nada mas comenzar y ante un cierto escepticismo que algunos de los nóveles catadores hacia los vinos blancos teníamos, Gonzalo comenzó: “He venido hoy aquí para acabar con algunos mitos sobre los vinos. El primero es terminar con el “tintocentrismo” en favor de otros vinos blancos; y el segundo, es el extendido pensamiento acerca de que el vino blanco no envejece y se debe tomar en el año”.



Tras una extensa lista de tipos de uva blancas (verdejo, Pedro Ximenez, Airen, albariño, cabernet sauviñon…) y algunos datos geográficos sobre las diferentes zonas donde se ubican las mejores tierras para estos tipos de uva en Francia, pasamos a una exposición que más se asemejaba a una clase de química de D. Vicente que a una Cata. Rápidamente Javi Aja nos aclaró los conceptos sobre el Ph y los ácidos y las bases y a partir de ese momento comenzamos a “quitar la sed” con la degustación de aquellos caldos (dos albariños y dos Riojas… creo recordar)



La sorpresa fue generalizada dada la excelente calidad de aquellas amarillentas ambrosías. Un leve rumor se extendía por la clase sin que nadie pudiera aguantar exteriorizar las sensaciones que entraban por ojos, nariz y boca.

Cuando apareció D. Curri, el propio Lainez le propuso unos vinos “santos” para la próxima, aunque la realidad era que a los que estábamos degustando poco les faltaba.

Tras esos momentos de nirvana, nuestro profesor nos quiso bajar a la tierra y nos propuso una cata de los defectos que mas habitualmente se encuentran en los vinos. Para ello “inoculó” unas sustancias en algunos vinos y consiguió que aquellas bebidas, que hacía tan solo unos momentos nos trasladaban al Olimpo junto a Baco, nos hicieran rechazar las copas como si de algún horrendo brebaje se tratara. Entonces fue cuando descubrimos la importancia del mantenimiento de los barriles y de las botellas con sus corchos, ya que cualquier error en el proceso, incluso en la recogida de la uva, podría dar al traste con todo.



Por último, dos aceites de la Bodega Roda: Dauro y Aubocassa, cerraban aquella clase magistral en la que esta vez no hubo botellas de premio puesto que todos las hubiésemos merecido.

Al final de clase, D. Iñaki Cires, como en una “Asamblea”, procedió a la entrega de los Diplomas que merecidamente habíamos ganado los asistentes y que tal vez el año que viene podamos renovar en la que ya estamos esperando II Cata para padres de alumnos de Gaztelueta; hasta entonces nos queda una última escala: la visita a la Bodega Roda el próximo día 22 de mayo.






Lógicamente, acabamos la jornada con una merienda-cena en la que sorteamos las botellas que habían sobrado y que D. Miguel Trigo, Carlos Abuin, Alvaro Gomez-Guadalupe y Jacobo Vilallonga se llevaron a casa para envidia de los demás asistentes.

Obviamente, los ibéricos solicitaban un tinto que Jose Hurtado de Mendoza aportó desinteresadamente y que nada desmereció al resto de vinos catados en ambas sesiones, según comentó, sabiamente, Javi Gomeza; se trataba de un Ferratus, Ribera del Duero, de Bodegas Cuevas Jimenez que abrió un mundo de posibilidades para el futuro. Gracias Jose.

Os esperamos el año que viene y hasta entonces, ¿quién sabe lo que podremos aprender en Gaztelueta?

martes, 2 de marzo de 2010

I CATA DE VINO PARA PADRES DE GAZTELUETA





I CATA DE VINO PARA PADRES DE GAZTELUETA



Coincidiendo con la ponencia de Benigno Blanco, (magistral por cierto, según tengo entendido, en su charla acerca de la ideología que subyace detrás de todas las políticas que tienen que ver con la familia y la vida) nos reunimos en Gaztelueta el pasado jueves día 25 de febrero, 26 súbditos de Baco para poner en común nuestros conocimientos e incluso aumentarlos, acerca del Noble Arte que es la Cata de vino.

Estos “Dos eventos culturales” hicieron que en el cole a partir de las 20:00h hubiera un ambiente que hacía tiempo no había visto. Bien organizados y distribuyendo cada actividad en su ubicación mas adecuada: Benigno al salón de actos y los avezados alumnos a 5ºB.

Para ello contamos con la inestimable presencia del enólogo Gonzalo Lainez (y su familia) que venía expresamente desde Haro de la BODEGA RODA.

Hacia las 19:30h llegó Gonzalo y junto con nuestros anfitriones Mikel Calzada y Miguel Trigo les mostramos la sala donde pensábamos que se podía realizar la cata: ¡La sala de Profesores! Aquello no parecía lo mas adecuado y tras algunos intentos (vanos por cierto) de convencer y reubicar la distribución de la sala, llegó la esposa de Gonzalo y con esa autoridad que sólo algunas mujeres saben llevar, puso fin al problema: “estando en un colegio, lo mejor será una clase”. Dicho y hecho. Trasladamos, ante la sorprendida mirada de los asistentes a la charla de Benigno, (tal vez se hicieron alguna ilusión… no lo creo, al fin y al cabo ellos también iban a disfrutar…) todos los enseres y a las 20:00h comenzábamos la I Cata de vino para Padres de Gaztelueta.

Cuatro copas para cada asistente perfectamente preparadas nos recibieron en aquel aula en la que nuestro maestro de ceremonias fue instruyéndonos en esta ciencia (¿o habíamos dicho arte?) de la cata de vino. La primera enseñanza: ¿por qué el vino tiene tantos adeptos y tanta ceremonia a su alrededor? Respuesta: “porque embriaga y habla de si mismo” y ¡realmente lo hace! Los 26 padres, seguíamos con atención cada palabra y cada instrucción del que en aquel momento se había convertido en nuestro profesor (para algunos antiguos alumnos que estábamos allí, aquella clase en la que hace “no tantos años” habíamos estado con Osuna o con D. Aurelio, nos invitaba a la atención y al aprendizaje).

Pero también había preguntas y en lugar de los consabidos positivos rojos, en esta ocasión el premio a cada respuesta correcta era una magnífica botella de vino. Allí estuvieron atentos los alumnos mas versados en la materia: Javi Innerarity haciendo gala de sus conocimientos acerca de las añadas y Alfonso Arellano quien se mostró como un profundo conocedor de los tipos de uva existente, fueron quienes se llevaron sendas botellas (extrañamente, esta vez, Gabri Cillero no se llevó el banderín de Estudios…)

Al final con todos los conocimientos recién adquiridos, bajamos ¡ahora sí! a la sala de profesores a degustar un pequeño ágape regado con los caldos que todavía quedaban y a poner en común las impresiones obtenidas.

Ya solo queda esperar a la segunda sesión, el próximo 22 de abril, en la que seguro que con los deberes hechos y la lección estudiada podremos rematar este “seminario” que pretende ser el primero de varios en el cole a los que puedan asistir los padres de los alumnos y descubrir que en Gaztelueta todo el mundo puede “aprender”…

RAFA VILLANUEVA